viernes, 21 de noviembre de 2003

El Consejero de Interior del Gobierno Vasco pretende controlar a los escoltas con la creación de un fichero con sus datos personales

El Consejero de Interior del Gobierno Vasco pretende controlar a los escoltas con la creación de un fichero con sus datos personales

Los escoltas privados desconfían de las medidas de seguridad con las que, según Gobierno vasco, estará protegido el fichero que el consejero de Interior, Javier Balza, quiere crear con datos proporcionados por los escoltas privados sobre los hábitos y recorridos de las personas que protegen en el País Vasco.



Javier Balza

Los guardaespaldas se quejan de que Javier Balza pretende elaborar un fichero con sus referencias personales (nombre y domicilio en el caso de los privados, y el número de identificación si son públicos), intento que ellos rechazan.

La Consejería de Interior ha establecido que el nivel de seguridad de esta base de datos será alto y que el fichero dependerá de la Viceconsejería de Seguridad. No obstante, conviene recordar que el año pasado desapareció de una de las comisarías que la Ertzaintza tiene en Bilbao un listado correspondiente al censo electoral de este Cuerpo con las identidades de más de medio millar de agentes, y que muchos datos relativos a miembros de la Policía autónoma vasca han sido encontrados en poder de comandos terroristas después de que éstos hayan sido desarticulados. «¿Qué le importa a Balza saber dónde vivo yo, si ni siquiera se preocupa de si estoy preparado para trabajar o no?», se cuestiona David Crevillén, director de comunicación de Asociación Española de Escoltas, ASES. En cualquier caso, el sector de la seguridad privada afirma que, si se instaura esa medida, «la gente mentirá» porque teme que ETA intercepte «el papel».

De hecho, los escoltas sospechan del Gobierno vasco: «¿Quién me garantiza que no hay ningún topo infiltrado en la Ertaintza? Nadie», sentencia este delegado profesional de los guardaespaldas.

Uno de los dardos más punzantes que dirigen contra la Lendakaritza es que la institución «se ha negado siempre» a amparar cursos de formación para los guardaespaldas pero, sin embargo, compra con fondos de los ciudadanos «libros a los presos de ETA». «El Ejecutivo del Partido Nacionalista Vasco hace un uso partidista y político de este problema. Para las cosas que le convienen se escudan en que ellos también están amenazados y para las otras se esconden», subraya David Crevillén. Hace casi dos años que entablamos conversaciones con el Gobierno vasco para ofrecer cursos a los protectores privados y nunca se nos ha atendido. Si la situación toma tintes críticos con el Ejecutivo de Ibarreche, con los dirigentes navarros tampoco mejora. A pesar de que Vicente de la Cruz, el presidente de esta agrupación de guardaespaldas privados, se ha reunido con UPN, la formación política que dirige la Comunidad foral de Navarra, el resultado es el mismo, o sea, ninguno.

Fuente: La Razón
21/11/2003