martes, 4 de mayo de 2010

El Gobierno Vasco diseña un plan para liberar ertzainas recurriendo a la contratación de escoltas privados: más baratos, faltan menos al trabajo y hac

La consejería de interior del Gobierno Vasco lleva tiempo recurriendo a compañías de seguridad privada para proteger a algunos cargos institucionales, políticos, miembros de la judicatura y edificios emblemáticos. Sin embargo, la necesidad de contar con más ertzainas en otros campos ha obligado a Rodolfo Ares a retirar agentes de la protección de personalidades y contratar más escoltas privados.

Alrededor de unos cuarenta servicios de distinta índole han sido ya derivados a la seguridad privada, por parte del Gobierno Vasco desde que tomó posesión. Se trata de la protección de altos ejecutivos de empresas vascas, instituciones, políticos, miembros de la judicatura y edificios.

En estos últimos días han tenido lugar reuniones entre miembros de la Consejería de Interior y representantes de firmas de seguridad privada para ultimar un ‘acuerdo’ que permitirá aumentar el número de servicios que prestan los escoltas privados en Euskadi.

Las razones que dan a El Confidencial Digital desde estos ámbitos para llevar adelante el plan son, en resumen, las siguientes:

--Hay una alta tasa de absentismo laboral de los ertzainas, reconocida por el propio Rodolfo Ares.

--Existe necesidad de que la policía autónoma dedique más agentes a otras tareas, como por ejemplo seguridad ciudadana

--El coste de un escolta privado es siete veces menor que el de un funcionario policial

--La preparación de unos y otros agentes para este tipo de misiones es similar

Fuentes de la consejería de Interior aseguran que el aumento o disminución del número de escoltas privados está en función de las necesidades. Por ejemplo, en los últimos días se ha publicado que ha habido una retirada de escoltas a algunos cargos públicos que dejaron de serlo hace tiempo.

Desde Erne, el sindicato mayoritario de la Ertzaintza, se dice a este confidencial que el problema de tener que contratar más escoltas privados tiene que ver con la falta de personal en la plantilla. El número actual de agentes ronda los 8.000, y fuentes sindicales mantienen que un incremento en 500 nuevos miembros sería ‘suficiente’ para paliar las deficiencias en los servicios