Denuncian que la
Comunidad pretende reducir un 50% los servicios en limpieza y seguridad
El consejero de
transportes rechaza reunirse con ellos porque "no es competencia
suya"
Unos 200
trabajadores de seguridad y limpieza de Metro Madrid y Renfe se han concentrado
a las diez de la mañana a las puertas de las oficinas centrales del suburbano,
en la calle de Cavanilles, para protestar contra los supuestos recortes que la Comunidad de Madrid quiere a
llevar a cabo en los servicios de Metro.
Entre
pitidos y lemas contra la crisis, los sindicatos CC OO, UGT, SILM (sindicato
independiente de limpiadores de Metro) y ATES (sindicato de los vigilantes de
seguridad) han denunciado que la Consejería de Transporte pretende reducir un
50% los servicios de limpieza y seguridad en la red suburbana. "Esto no
solo afecta a los trabajadores, también a los usuarios, que pagan más con el
aumento de tarifas por un metro más sucio e inseguro", lamenta José
Antonio Calero, delegado sindical de ATES.
Los
sindicatos habían solicitado una reunión con el consejero de transportes, Pablo
Cavero, que ha rechazado, tras una hora de manifestación, reunirse con los
portavoces porque "no es de su competencia" que las empresas de
limpieza y de seguridad no paguen los pluses a sus empleados o no cumplan con
los convenios establecidos, según han comunicado los mismo portavoces a los
concentrados a través de un megáfono. La respuesta de las más de 200 personas,
según estimaciones de la policía, ha sido pitar más fuerte y exigir que se
recorte en políticos y no en servicios.
UGT y CC OO enviaron, además, una carta abierta al
consejero delegado de Metro para mostrar su rechazo ante la "pretensión de
atentar contra el empleo y los derechos de más de 1.000 trabajadores",
según la carta.
Desde Metro
Madrid niegan que estos servicios se vayan a recortar y recuerdan que los
contratos con las empresas de limpieza y seguridad se alcanzaron hace un año y
ahora mismo no podrían modificarse.
"Las
reducciones se están llevando a cabo desde hace dos años", afirma Chema
Fernández, delegado sindical de la empresa de limpieza Valoriza. "Ya no se
usan los productos homologados por Metro ni se desinfectan las estaciones.
Solamente se barren", explica Fernández que asegura que un millar de
personas se verán afectadas por estos recortes. "En la Comunidad tienen
las ideas muy claras, pero más claro tienen el presupuesto", concluye
mientras asegura que sí se va a llevar a cabo el tijeretazo.
Seguridad a la baja
Los
vigilantes de seguridad de Metro Madrid han denunciado, además, que los
sindicatos mayoritarios no están defendiendo los intereses de los trabajadores.
"Por eso creamos la Plataforma profesional de vigilantes de seguridad",
aclara Felipe Esquivel, tesorero de esta asociación. Esquivel indica que las
empresas de seguridad se están descolgando de los convenios y no les pagan los
pluses por trabajar en el suburbano. "Metro paga ese extra por
peligrosidad. Es un empleo en el que se debe lidiar con conflictos: agresiones,
robos, violaciones, incluso homicidios", sostiene. "Y nosotros no
llevamos armas", puntualiza y enseña una cicatriz en forma de mordisco que
le hizo una persona mientras trabajaba.
Metro Madrid
sacó a subasta la líneas de metro en lugar de hacerlo por concurso, como se
hacía hasta 2010. Con estas medidas, pretendían reducir costes. Los que pujaron
más barato fueron los que consiguieron hacerse con las líneas dentro de las
medidas. El problema fue que esta decisión mermó los derechos de los
trabajadores y también su sueldo. "En el convenio que tengo con mi empresa
está establecido que la hora nos la pagan a 15 euros. Entonces, ¿por qué mi
empresa vende mi trabajo a 12?", se pregunta José Manuel Pérez, vigilante
de seguridad.
"Las adjudicaciones se han
hecho a la baja. ¿De dónde sacan los beneficios las empresas? Obviamente de los
recortes en nuestros sueldos para poder pujar por las líneas a un precio
menor", protesta Esquivel, que lleva una pancarta donde se lee
"reclama tu dignidad". Algunas empresas como Eulen o Securitas no
renovaron con metro porque no podían mantenerse con ese precio. "Es lo más
noble que se puede hacer en esta situación", señala otro vigilante.