Entre ellos hay algunos escoltas del País Vasco y Navarra
que han dejado de proteger a personas amenazadas por ETA
El Ministerio del Interior
pondrá en marcha en el último trimestre del año el plan de privatización de
parte del servicio de seguridad en 21 prisiones, unas tareas que asumirán
vigilantes privados, entre ellos algunos escoltas del País Vasco y Navarra que
han dejado de proteger a personas amenazadas por ETA.
Según han explicado fuentes de
Interior, los vigilantes privados sustituirán a un número significativo de
efectivos de la Guardia Civil en trabajos "auxiliares" como la
vigilancia del perímetro exterior de estos 21 centros penitenciarios o el
control de las cámaras de seguridad. En ningún caso, añaden las mismas fuentes,
estos refuerzos, -Interior ultima el número exacto- se destinarán a la
seguridad y vigilancia de los reclusos ni a las labores propias de los
funcionarios de prisiones o guardias civiles. Además, el mando del servicio de
vigilancia de los centros penitenciarios seguirá a cargo de agentes del
instituto armado.
El ministerio que dirige Jorge
Fernández Díaz ha ofrecido esta vigilancia auxiliar en las prisiones a
alrededor de 400 escoltas privados contratados en el País Vasco y Navarra que
desde el pasado mes de marzo se quedaron sin trabajo tras la puesta en marcha
del plan de reordenación de los servicios de protección. Una medida que se
inició en estas comunidades y que posteriormente se ha extendido al resto de
escoltas con el objetivo de optimizar los recursos policiales y de adaptarse a
la nueva situación que lleva aparejada una menor amenaza terrorista tras el
anuncio de cese de la actividad armada hecho por ETA el pasado 20 octubre.
Además, Interior justifica el
programa de reubicación de escoltas en el hecho de que la mayoría de las
protecciones, una vez activadas, jamás se desactivaban, lo que había motivado
que el número de protegidos y escoltas se hubiese incrementado
"inexorablemente" en los últimos años. En total, Interior redujo en
un 55% el número de escoltas privados en País Vasco y Navarra, al pasar de 789
a 364 los escoltas dependientes del Gobierno central y que protegían a cerca de
200 personas.
Inserción paulatina
En un principio los escoltas de
estas comunidades ofrecieron sus servicios para proteger a las víctimas de
violencia machista en situación de riesgo extremo, pero el propio ministro
explicó en su comparecencia en la Comisión de Interior del Senado el pasado 20
de marzo que de momento no era posible porque las competencias en esta materia
están transferidas a las comunidades autónomas.
Por su parte, la Dirección General
de la Guardia Civil informó a la Asociación Unificada de Guardias Civiles
(AUGC) de que los planes de Interior de privatizar parte del servicio de
vigilancia exterior de las cárceles sería paulatina y no traumática para los
agentes afectados.
Para los sindicatos de los
funcionarios de prisiones CSIF, CCOO y UGT, los planes de Interior suponen el
primer paso para privatizar en un futuro toda la seguridad de las prisiones,
tanto exterior como interior. Por esta razón, el pasado 18 de julio
representantes de estos sindicatos se reunieron en el Congreso con diputados
del PSOE e IU a quienes mostraron su rechazo a la intención del Gobierno que,
en su opinión, no conseguirá ni abaratar costes ni mejorar la calidad de los
centros penitenciarios.
http://www.elcorreo.com/vizcaya/rc/20120801/sociedad/vigilante-privados-seguridad-carceles-201208011400.html
http://www.elcorreo.com/vizcaya/rc/20120801/sociedad/vigilante-privados-seguridad-carceles-201208011400.html