El volumen de negocio generado por las compañías de seguridad privada descenderá un 2% este año, hasta los 4.060 millones de euros, como consecuencia de la debilidad de la demanda de particulares y empresas, la contracción del gasto público y la fuerte competencia en precio, según un informe de la consultora DBK, que prevé que esta tendencia continuará en 2013.
En concreto, el mercado de seguridad privada se situó en 2011 en 4.160 millones de euros, lo que supuso un descenso del 2,1% respecto al año anterior, manteniendo la tendencia descendente observada en 2010.
La actividad de vigilancia continúa generando el mayor volumen de negocio, reuniendo en 2011 una participación sobre el total del 64%, si bien en ese año perdió cuota. Así, este mercado cayó un 3,4% respecto a 2010, hasta situarse en 2.650 millones de euros.
Por el contrario, el segmento de sistemas electrónicos creció un 1,2%, representando el 29% del mercado total.
El negocio de transporte de fondos, por su parte, registró una disminución del 3,8%, hasta los 300 millones de euros, viéndose negativamente afectado por la reducción de la red de sucursales de entidades bancarias y la caída de la actividad en el ámbito del comercio minorista.
A finales de 2011 se contabilizaban 1.526 empresas autorizadas por el Ministerio del Interior y las Administraciones autonómicas para el desarrollo de actividades relacionadas con la prestación de servicios de seguridad privada.
Madrid concentra el mayor número de empresas autorizadas, reuniendo el 21% del total a finales de 2011. A continuación figuran Cataluña, con el 18%, Andalucía, con el 13%, y Comunidad Valenciana, con el 9%.
A pesar del elevado número de empresas autorizadas para operar en el mercado, la oferta presenta una notable y creciente concentración en el grupo de compañías líderes, como consecuencia del cese de actividad de pequeños operadores y de las operaciones de compra de empresas realizadas por los grupos de mayor dimensión.
En 2011, los cinco primeros operadores del sector reunieron de forma conjunta el 55% del valor total del mercado, elevándose hasta cerca del 70% la participación correspondiente al grupo de los diez primeros.