viernes, 12 de octubre de 2012

UGT advierte a empresarios vascos que las congelaciones y rebajas salariales "inciden en la espiral de la crisis"


UGT-Euskadi ha advertido a los empresarios vascos que las congelaciones y rebajas salariales "inciden en la espiral económica que profundiza la crisis" y ha denunciado la política económica del Gobierno del PP que, "lejos de acometer una política de contención de precios, sube también el IVA, el principal detonante de la nueva subida de los precios en el mes de setiembre".
En un comunicado, el sindicato ha señalado que los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) confirman que los precios se han encarecido en el conjunto del Estado en un 3,4 por ciento y en Euskadi en un 3,1 por ciento, "en un año en el que ha subido todo: la luz, el gas y los productos de consumo básicos".
La secretaria de Acción Sindical de UGT-Euskadi, Maribel Ballesteros, ha hecho un llamamiento a las patronales vascas para que "abandonen sus planteamientos cortoplacistas y aborden la negociación colectiva, para conseguir un equilibrio en las relaciones laborales, que den confianza en el futuro y se pueda reactivar la economía".
La responsable sindical ha mostrado su preocupación porque "en Euskadi tenemos 400.000 trabajadores sin actualizar sus convenios, es decir sus salarios, que se van a ver directamente perjudicados por la tendencia al alza del IPC, que amenaza con llegar al 4 por ciento a finales de año" y ha advertido de que "la combinación de recesión, altos precios y salarios a la baja es letal para el poder adquisitivo de los ciudadanos y para nuestra economía".
Además, desde UGT-Euskadi han considerado que el anteproyecto de Ley de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2013 son "reincidentes" en esta política económica, porque "vuelven a recortar la inversión y los servicios públicos, suponen una nueva pérdida de poder adquisitivo de los empleados públicos y recortan las políticas de empleo y las prestaciones por desempleo".
"Provocan más recesión, más paro y ahondan en una política errónea, inútil y tremendamente injusta, que da la espalda a los ciudadanos y no va a solucionar tampoco los problemas de deuda pública y déficit", ha concluido Ballesteros.