Según los publicados el viernes por el Instituto
Nacional de Estadística, el IPC se situó en el mes de enero en el 2,7%. UGT considera
que el coste del ajuste está recayendo íntegramente sobre los trabajadores y
ciudadanos que tienen que hacer frente a la subida de precios, impuestos y
tasas en medio de una política de contención de salarios. Sin embargo, y en
contra de la moderación pactada por empresarios y sindicatos en el II AENC, los
márgenes empresariales no están teniendo la contención debida (crecen un 2,7%
en el tercer trimestre de 2012). El sindicato considera que la política
económica del Gobierno y decisiones como la no revalorización de las pensiones,
la congelación por tercer año consecutivo del IPREM, el exiguo incremento del
SMI (0,6%) y el continuo deterioro del poder adquisitivo de los empleados
públicos generado por los recortes, no hacen más que agravar la situación y
provocar desconfianza en el futuro. UGT advierte de que cuanto más tarde el
Gobierno en acometer este cambio de rumbo y rectificar su orden de
preferencias, más se alargará la devastadora situación económica social y
laboral actual.