viernes, 10 de mayo de 2013

Rebelión en Berrozi ante la orden de pasar de dos escoltas a sólo uno | «No se sabe bien quién es el fenómeno que ha tenido esta genial idea», asegura un agente.

El Departamento de Seguridad decidió reducir de dos a uno el número de escoltas que han de acompañar a la mayoría de cargos públicos que aún necesitan esa protección –hay excepciones como el lehendakari y quizás algún concejal guipuzcoano– y ese plan ha causado una verdadera rebelión en la base de Berrozi. Ha habido ya ertzainas que se han en-frentado a sus mandos o a sus propios compañeros, otros que se han negado a prestar el servicio de uno en uno porque lo ven como un riesgo para su seguridad y la de su protegido e incluso quien ha optado por el desahogo con cartas de protesta contra la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, a la que acusan de «falta de respeto» a quienes se han jugado la vida durante los años más duros de ETA. Los planes de Seguridad, además, cuentan ya con el rechazo frontal de los dos sindicatos principales del cuerpo, Erne y ELA, que han remiti-do sendos escritos al viceconsejero de Seguridad, Josu Zubiaga, exigien-do una rectificación. Y UPyD ha pedido en el Parlamento todos los da-tos sobre la materia a la consejera.Fue un dictamen de la denominada comisión de evaluación de riesgos el que abrió la puerta al cambio más drástico en el servicio de protección de personas que se ha producido en el País Vasco y que coincide con el cese definitivo de la actividad terrorista de ETA. Además de prescindir de todos los guardaespaldas de e-presas privadas –ahora toca renegociar los contratos, que sólo se mantendrán para proteger a mujeres maltratadas– y de reducir al máximo el número de personas con seguridad –la pierden políticos o exconsejeros–, se optó por cambiar los protocolos recogidos en la Instrucción 75 y otros documentos internos y pasar de que las escoltas las prestaran dos agentes a tan sólo uno, como adelantó EL MUNDO del País Vasco.Ya se ha aplicado el nuevo sistema a altos dirigentes de los más importantes partidos políticos vascos y se espera que todos los servicios, con escasas excepciones, sean ofrecidos por un solo agente desde el 19 de junio. Esa persona, según los planes de la dirección de la Ertzaintza, pasaría a ser un «gestor integral de seguridad» y asumiría tanto las funciones de chófer como la inspección de lugares y el control de las comunicaciones, circunstancia que ha soliviantado a los berrocis y a los sindicatos.«En ningún país del entorno se hacen escoltas con una sola persona. Si pasa algo, el ertzaina estará vendido y tendría que emplear la fuerza de forma desmedida», denuncia Roberto Seijo, coordinador de Erne, que recuerda que «hay otras amenazas» además de ETA que obligan a que las escoltas se ofrezcan con garantías. «Parece que lo que algunos quieren es no tener escolta pero mantener el chófer. Que les lleven de aquí para allá», se queja Seijo.El sindicato ELA, el segundo en importancia en la Policía vasca, comparte esta opinión. «Ahora los escoltas se convierten en chóferes. Estos cambios reducen la seguridad de la persona escoltada y la del propio ertzaina», sostiene Tomás Rodríguez, portavoz de la central.«No se sabe muy bien quién es el fenómeno que ha tenido esta genial idea», ironiza un escolta en activo. Otro compañero, en declaraciones a este periódico, apunta que «no se conoce en Europa nadie que trabaje así». «Habrá que revisar toda la normativa interna, la formación, ... No tenemos pautas para actuar de uno en uno», se queja.«Además, ahora nos estamos encontrando con muchas concentraciones sociales y laborales cuando acudimos con los vips a eventos», apostilla esta fuente. Y pone un ejemplo: hace unos días, los escoltas del portavoz del PP, Alfonso Alonso, tuvieron que pedir refuerzos a la Ertzaintza cuando un grupo de ciudadanos lo increpó en Vitoria.
http://www.erne.es/Modulos/Medio/Medio.aspx?CodMedio=311