Más de cien vehículos y más de 300 profesionales de la vigilancia privada han secundado este jueves la caravana-protesta que ha recorrido las principales calles de Las Palmas de Gran Canaria para escenificar el rechazo absoluto de los trabajadores al descuelgue del convenio colectivo nacional por parte de las grandes empresas del sector.
Representantes sindicales y trabajadores de la seguridad privada en Gran Canaria se dieron cita este jueves en la capital insular para realizar una marcha por la ciudad como muestra de rechazo total a los descuelgues de la patronal de la seguridad privada, lo que provoca grandes perjuicios a los profesionales en forma de rebaja salarial, incrementos de jornada laboral y el riesgo de que se planteen ERE para echar de las empresas a profesionales que han desarrollado su labor desde hace mucho tiempo.
Llamaron la atención sobre el hecho de que las grandes empresas del sector se hayan puesto de acuerdo para echar abajo el convenio colectivo estatal, que reconoce los derechos de los trabajadores, asegurando que los empresarios quieren mermar las condiciones de trabajo y el salario neto de sus trabajadores para obtener mayores beneficios,
Hablamos de que la patronal del sector quiere aprovecharse de la crisis para dejar de aplicar el convenio colectivo estatal, obviando los acuerdos firmados en su día, algo que los trabajadores no están dispuestos a negociar, ni aceptar bajo ningún concepto, por lo que anuncian una batería de medidas de presión y una lucha sin cuartel por defender sus derechos consolidados.
Acusaron a Miguel Ángel Ramírez, presidente de la UD Las Palmas y a su empresa, Seguridad Integral Canaria, de provocar esta situación al ofrecer sus servicios muy por debajo de los precios del mercado, y aseguran que en caso de consolidarse, será el principio del fin del sector.
Tras insistir en el rechazo total a los descuelgues de la patronal, recordaron que se trata de una medida que afecta a más de 5.000 profesionales, porque no debemos perder de vista que se trata de incumplir el convenio colectivo nacional, que está dotado de garantías para los trabajadores, para que cada empresa pacte con sus trabajadores un convenio particular, que estaría siempre muy por debajo del estatal.
Los convocantes de la caravana-protesta contabilizaron más de cien coches y más de 300 asistentes, por lo que entienden que esta primera cita ha sido todo un éxito, dejando claro finalmente que en las próximas horas se constituirá un calendario de lucha en defensa de sus derechos.
Llamaron la atención sobre el hecho de que las grandes empresas del sector se hayan puesto de acuerdo para echar abajo el convenio colectivo estatal, que reconoce los derechos de los trabajadores, asegurando que los empresarios quieren mermar las condiciones de trabajo y el salario neto de sus trabajadores para obtener mayores beneficios,
Hablamos de que la patronal del sector quiere aprovecharse de la crisis para dejar de aplicar el convenio colectivo estatal, obviando los acuerdos firmados en su día, algo que los trabajadores no están dispuestos a negociar, ni aceptar bajo ningún concepto, por lo que anuncian una batería de medidas de presión y una lucha sin cuartel por defender sus derechos consolidados.
Acusaron a Miguel Ángel Ramírez, presidente de la UD Las Palmas y a su empresa, Seguridad Integral Canaria, de provocar esta situación al ofrecer sus servicios muy por debajo de los precios del mercado, y aseguran que en caso de consolidarse, será el principio del fin del sector.
Tras insistir en el rechazo total a los descuelgues de la patronal, recordaron que se trata de una medida que afecta a más de 5.000 profesionales, porque no debemos perder de vista que se trata de incumplir el convenio colectivo nacional, que está dotado de garantías para los trabajadores, para que cada empresa pacte con sus trabajadores un convenio particular, que estaría siempre muy por debajo del estatal.
Los convocantes de la caravana-protesta contabilizaron más de cien coches y más de 300 asistentes, por lo que entienden que esta primera cita ha sido todo un éxito, dejando claro finalmente que en las próximas horas se constituirá un calendario de lucha en defensa de sus derechos.