Para UGT, la participación femenina en el mundo laboral ha sido un elemento importante para el crecimiento y estabilidad económica de los países, pero la gravedad de los efectos de la crisis, en relación con la elevada destrucción de empleo, y las medidas tan regresivas adoptadas frente a la misma están creando un importante problema de exclusión social y un incremento la desigualdad de género. Esto supone una mayor pérdida de puestos de trabajo para la mujer, mayores reducciones salariales y el empeoramiento de las condiciones de trabajo, aumentando la situación de precariedad y de desigualdad que ya venían padeciendo en épocas anteriores a la crisis. Los datos más relevantes del informe son:
A nivel mundial
- Los países más avanzados con los niveles de ingreso per cápita más elevados son los que cuentan una mayor participación de las mujeres en el mercado laboral.
- Las mujeres aportan importantes beneficios a la economía a través de su trabajo no remunerado, incluido el que realizan en el ámbito doméstico y en el de la atención de las responsabilidades familiares, que suele quedar invisibilizado y no se computa para el cálculo del Producto Interior Bruto.
- Las mujeres siguen teniendo mayores limitaciones de derechos que los hombres, como en el acceso al crédito, a los derechos hereditarios y a los de propiedad.
- La representación de mujeres en puestos de toma de decisiones en los sindicatos a nivel mundial es tan sólo del 12%.
OCDE
- En los países de la OCDE, el 80% del empleo femenino se concentra en el sector servicios, caracterizado por una menor valoración social bajo status y baja remuneración.
- La maternidad supone para las mujeres una pérdida salarial entorno al 14% respecto de los hombres en los países de la OCDE
La Unión Europea, comparada con España
- La tasa de paro de las mujeres en la UE se ha incrementado en 3,3 puntos porcentuales de promedio durante la crisis, pasando de un 7,6% en 2008 a un 10,9% en 2013, siendo especialmente acusado dicho incremento en los Estados del Sur de la UE, como en España, donde la tasa de paro se ha elevado en ese mismo periodo más de 14 puntos, pasando de un 13% en 2008, a un 27,02% en 2013. A ello se une la reducción de la tasa de empleo femenino en la UE, siendo especialmente acusada en algunos Estados miembros, como España, rebajándose de un 58,30% en 2008 a un 54% en 2012.
- En la UE, el trabajo a tiempo parcial femenino ha seguido incrementándose durante la crisis, alcanzando en 2012 un 31,5%, frente al 7,8% tan sólo de los hombres.
- Las mujeres también son mayoría en el trabajo temporal en la UE. En 2012 del empleo temporal femenino era de un 13,4%, frente al 12,2 % de empleo temporal masculino.
- También se han incrementado las dificultades para conciliar la vida familiar y laboral en la UE durante la crisis. La participación de las madres en el mercado laboral es un 12% inferior a la de mujeres sin hijos, mientras que la tasa de empleo de los hombres con hijos es de un 8,7% superior a la de los hombres que no tienen hijos.
- En las entidades financieras de la UE, sólo un 5% de los responsables que intervienen en los mismas son mujeres y todos los gobernadores de los Bancos Centrales de los Estados miembros de la UE son hombres.
- En 2010, el promedio del gasto social de la UE ascendió al 29,4% de su PIB, superándose en más del 30% en Estados como Francia, Dinamarca, Finlandia Alemania, Austria y Suecia, mientras que en otros como España es tan sólo de un 25,7% de su PIB.
Ámbito Nacional
- Las sucesivas reformas laborales del Gobierno del PP, han aumentado la precariedad laboral de las mujeres, el 74,68 % de las contratadas en los dos últimos años tienen un contrato temporal y sólo el 2,6 % han pasado a ser indefinidas. La mayor precariedad laboral de las mujeres ha traído consigo la pérdida de poder económico e independencia de las mujeres y 117.000 mujeres menos que hace dos años son las personas de referencia de sus hogares.
- Dos millones de mujeres, el 26 % de las mujeres ocupadas, trabajan a tiempo parcial de las que un millón doscientas mil (54,54 %) desearían trabajar más horas.
- La nueva legislación laboral, deja a una parte importante de las trabajadoras a total disponibilidad de la empresa que pueden modificar los horarios sin previo aviso, dificultando la conciliación de la vida laboral y familiar que recae mayoritariamente sobre ellas. El resultado es una sobrecarga de trabajo remunerado y no remunerado para las mujeres, que con salarios cada vez más bajos y sin ningún tipo de ayuda pública deben planificar a diario la jornada del día siguiente.