La empresaria Mónica de Oriol, que se ha quejado de que la ley obligue a pagar un salario mínimo a trabajadores "aunque no valgan para nada", es la presidenta y principal accionista de la empresa Seguriber, encargada de la vigilancia del Madrid Arena la noche que fallecieron cinco jóvenes que asistían a una fiesta de Halloween.
Aquel 1 de noviembre de 2012, el responsable de la sala de videovigilancia no estaba en su puesto cuando se produjo la avalancha y tampoco llamó al 112. Hace unas semanas, el juez Eduardo López Palop imputó a ese vigilante de seguridad de la empresa de Mónica de Oriol.
En su página web, la empresa de Oriol presume de los siguientes valores en relación con sus empleados: "Nos preocupa la motivación, seguridad y formación de las personas que trabajan con nosotros". Pero la realidad, más allá de la página web, es diferente. A principios de año, los trabajadores se movilizaron para protestar por la constante "degradación" de sus condiciones laborales. Algo que no puede sorprender a la vista de las ideas de la dueña de Seguriber.
Mónica de Oriol, que es presidenta del Círculo de Empresarios, propuso este jueves pagar sueldos inferiores al Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para los trabajadores menos cualificados y reducir la brecha del coste del despido entre los trabajos temporales y los indefinidos. De Oriol ha pedido así al Gobierno una "segunda vuelta" de la reforma laboral que habría de ir acompañada, en su opinión, de una mayor reducción de empleos en la Administración Pública y de una rebaja de cotizaciones para las empresas en el marco de la reforma fiscal.
De Oriol señaló que tras el estallido de la burbuja inmobiliaria, alrededor de un millón de personas, muchos de ellos jóvenes, han quedado sin trabajo ni cualificación, pero no considera acertado que la normativa obligue a pagar a estos trabajadores, "aunque no valgan para nada", un salario mínimo "que no producen". Ahora bien, añadió, "todos compramos cuando lo que se nos ofrece es a precio razonable".
La presidenta del Círculo de Empresarios declaró también que la actual prestación por desempleo no incentiva la búsqueda activa de empleo y favorece situaciones de "parasitismo" entre los desempleados.
Comisiones Obreras reaccionó de forma inmediata a los insultos de Mónica de Oriol y emitió un comunicado en el que califica las palabras de la empresaria como “groseras ocurrencias, incompatibles con las más elementales exigencias de un sistema democrático”.
Fuente de INFOLIBRE. COM