Comisiones Obreras calcula que, si la Policía Foral se encargara de la
vigilancia de dependencias de la Administración en lugar de la seguridad
privada, las arcas forales se ahorrarían alrededor de 1,1 millones al
año. El sindicato lamenta que el recurso a este tipo de contratos haya
aumentado en los últimos ejercicios y la interpreta como “un claro
ejemplo de las externalizaciones de servicios públicos llevadas a cabo
por el Gobierno de UPN”.
El sindicato ha explicado, a través de un comunicado, que el Ejecutivo
Foral dio luz verde este miércoles a la licitación de los servicios de
vigilancia y seguridad privada de una treintena de edificios oficiales.
Para ello, especifica, se destinan 3 millones de euros anuales, como
parte de un contrato que cubre 2015 y que, además, se puede prorrogar
hasta 2018.
Comisiones Obreras calcula que el coste que las empresas facturan por
cada guarda ronda los 50.000 euros al año, por lo que estima que con
este contrato se contaría con alrededor de 62 personas. Y, mientras,
compara esta cifra con los 32.800 euros al año que este tipo de destino
costaría, seguridad social incluida, si estuviera ofrecido por un agente
de la Policía Foral. De ahí que, tirando de calculadora, concluya que
ese servicio supondría con agentes forales una inversión de 2.034.000
euros, 1,1 millones menos que a través de firmas privadas.
Además, CCOO defiende que resulta “evidente” que el servicio de una
empresa de vigilancia privada no puede ser mejor que el que ofrezca la
Policía Foral, que cuenta con una mayor formación y especialización.
Así, el sindicato cree que con este contrato se podría aprobar “una
oferta de empleo de 95 policías forales, frente a las 62 que se
contratan”. Por todo ello, y porque además gran parte del gasto de la
Policía se descuenta por el convenio económico de la aportación al
estado, el sindicato exige que se paralice esta posible contratación y
que este servicio se cubra desde el ámbito público.