La incorporación a partir de hoy de vigilantes privados en los centros
penitenciarios como el de Picassent puede provocar una pérdida de empleo
público en el sector de seguridad, según denunció ayer el sindicato
CSIF que aseguró que el cambio encarecerá el servicio que abona el
Ministerio de Justicia.
El sindicato ha criticado que la seguridad
de los centros penitenciarios quede en manos de personal externo en vez
de en los agentes de la Guardia Civil que siempre se han
responsabilizado de este cometido.
CSIF considera que estos
empleados de empresas privadas no disponen de la suficiente preparación
para tratar con internos y familiares.
«Mientras que los funcionarios
están entre un año y dos de prácticas, el personal de seguridad privada
solo ha realizado un curso de unas decenas de horas». apuntó el
sindicato.
La instalación de cinco puestos de control de 24 horas
con la correspondiente dotación de personal externo repercutirá según ha
expresado el CSIF en una merma de empleo público y en un coste superior
para las arcas públicas ya que el cambio implica contratar a una
empresa de seguridad y privatizar un servicio que era público hasta ayer
y cuyo funcionamiento no se cuestionaba.
http://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2014/10/01/csif-opone-vigilantes-privados-lleven/1168741.html