Se trata de un contrato de 20 millones de euros para vigilancia y seguridad en las dependencias del Metro. Su anterior adjudicatario, Segur Ibérica, no ha querido renovar por no ver rentabilidad en el proyecto.
La empresa de seguridad Ombuds tiene todas las papeletas para quedarse con un contrato de 20,6 millones de euros para vigilancia y seguridad en Metro de Madrid. El plazo de presentación de ofertas expiraba este 30 de diciembre a las 12 de la mañana y la oferta de la empresa de seguridad fue, in extremis, la única realizada. ¿El motivo? Según fuentes del sector, la cuantía del contrato hace poco interesante para las compañías presentarse a él. Precisamente por ese motivo Segur Ibérica, la compañía que tenía la adjudicación, no quiso renovar. Otras empresas como Ilunion (antigua Vinsa) o Casesa mostraron interés, pero sin presentar ninguna oferta formal. El contrato dará trabajo a unos 200 vigilantes de seguridad.
Las bajas en los contratos son algo habitual en Metro de Madrid durante el último cuatrienio. Fuentes oficiales de Metro indicaron que se han presentado ofertas finalmente, aunque no quisieron cifrar el número de empresas que han concurrido. Personas que conocen la licitación indicaron que los precios de los concursos son excesivamente bajos y las empresas no quieren asumir bajas temerarias que luego les obligan a hacer descubiertas (servicios no prestados por falta de personal) e incumplir los acuerdos.
Fuentes sindicales, por su parte, indicaron que en ocasiones se ofrece un precio de la hora a menor del que abonan a los agentes de seguridad lo que provoca en muchos casos crisis empresariales y bajos salarios a los trabajadores. Las mismas fuentes indicaron que los presupuestos de Metro en los últimos años se han reducido en limpieza y seguridad, lo que produce unos concursos de los que huyen las empresas por ser bajas y muy arriesgadas.