TRIBUNA ABIERTA
Los sindicatos
JOSÉ MARÍA MARTÍNEZ*
En estos momentos de recortes sociales y laborales, se está produciendo un ataque sin precedentes contra los sindicatos, con una descalificación global, alentada por la derecha social y política, hasta el punto de que “la Cospedal” se atreve a decir que el PP va a defender a los trabajadores si los sindicatos no lo hacen. ¡Qué cosas tenemos que oir!
Aunque estoy afiliado a un sindicato y me gustaría entrar en el debate de qué tendrían que hacer los sindicatos ahora, o qué tendrían que haber hecho antes, no lo voy a hacer, porque no quiero entrar en un juego que pueda debilitar al movimiento sindical en momentos de fuerte ataque a nuestros derechos. Eso lo discutiremos más adelante.
Quiero decir hoy, que el movimiento sindical en su conjunto es necesario, y si no existiera, no nos quitarían derechos, sencillamente porque no tendríamos derechos laborales. Es mediante el movimiento sindical organizado como los trabajadores hemos conseguido los derechos que aún disfrutamos. Y es fortaleciendo el movimiento sindical como trabajaremos para un futuro mejor.
No comparto la opinión de quienes, criticando a determinados sindicatos, dejan de luchar. Hay sindicatos de todos los colores, desde los más corporativos hasta los más revolucionarios. Ninguno de ellos está teniendo un repunte significativo de afiliación, que yo sepa. Y todos, sin excepción, convocaban o apoyaban la huelga del pasado día 8. Elijan ustedes al que más les guste, e implíquense en sus debates y en la mejora de sus actividades.
Se critica a los sindicatos porque no convocaron huelga antes, y se critica ahora porque la convocan. Ya he dicho que no me voy a meter hoy en ese debate, sino en reseñar que la derecha económica, social y política quiere que los trabajadores vayamos de uno en uno, y nuestro interés, nuestra oportunidad, es luchar organizados, cada persona apoyando y apoyada en el sindicato que más coincida con sus ideas.
Se dice también que la huelga no crea empleo. Naturalmente que una huelga no crea empleo. Una huelga se convoca como protesta para conseguir mejores condiciones de trabajo, y en ocasiones como ésta, para evitar que empeoren, para que no paguemos el pato los trabajadores por un destrozo que han hecho otros. Es expresar con claridad que no estamos de acuerdo con lo que nos proponen, porque hay otras posibles soluciones, más justas.
Conozco el movimiento sindical por dentro y, contra lo que se dice por ahí, es muy difícil conseguir que una persona se libere para realizar trabajo sindical. Esos puestos no son puestos apetecibles. Entre otras cosas porque en la empresa privada no te guardan el puesto de trabajo. Sólo la acumulación de horas de los comités permite que esa imprescindible tarea sindical se realice. En las espaldas de muchos liberados sindicales de las empresas públicas, o de las empresas grandes, descansan las labores de elaboración de plataformas, negociación colectiva, información y atención del resto de sectores cuyos trabajadores no pueden liberarse para realizar estas tareas.
No comparto la idea de que el sindicalismo debe realizarse sólo en el tiempo libre, después del trabajo de cada día o en los fines de semana. Afirmo, porque lo conozco, que dedicarse a tiempo completo a tareas sindicales, es cometido duro y agrio en muchas ocasiones. Es injusto demonizar a los sindicalistas porque se conozca a uno que no cumple con su cometido. Pero además, esos sindicalistas no podrán hacer bien su labor si no cuentan con el apoyo, la participación y la colaboración de los trabajadores del sector donde desarrollan su actividad. Si el sindicato que usted prefiere no le facilita esa participación y colaboración, exíjasela. Esa exigencia es una de las partes más importantes del sindicalismo.
Elijan, pues, y colaboren, con la opción que mejor les parezca. Pero no se queden en casa, y sobre todo, no vayan de uno en uno. Nos estamos jugando mucho.
*Coordinador IU Teruel
Contestación de un compañero:
El 11 de junio de 2010 07:51, Ángel Utrillas
Suscribo completamente, y tan solo añadiría una cosa, se les critica mucho a los sindicatos el asunto de la financiación, bien, que se sepa que no es un dinero que reciben del estado directamente (como la iglesia, por ejemplo y otros....) y que por ello están plegados a su control, sino que el dinero se obtiene de unos fondos públicos que se reparten equitativamente entre las tres patas de lo que se llama Fundación Tripartita, el propio estado, las empresas y los sindicatos, y que sirve para formación, una cosa que, desgraciadamente, hace mucha falta en España. Por último, yo he acudido a cursos de estos organizados por mi sindicato y en la mayoría de ellos, aparecía un inspector del ministerio para comprobar que allí se estaba dando un curso y no haciendo un paripé para robar dineros. Lo del paripé para robar dineros, lo están haciendo otros y no los criticamos tanto.