El PSOE cree que España necesita un nuevo
Estatuto de los Trabajadores, más adaptado a la realidad del siglo XXI, y
quiere pactarlo con las organizaciones sindicales y empresariales, por
lo que no ha entrado en mucho detalle sobre cuáles serían sus
contenidos.
Según ha explicado la secretaria de Empleo del PSOE, María Luz
Rodríguez, si el PSOE gana las próximas elecciones generales, una de sus
primeras medidas en materia laboral será derogar la reforma laboral e
inmediatamente sentarse con los agentes sociales para proponerles un
nuevo Estatuto de los Trabajadores.
En rueda de prensa en Ferraz, la responsable socialista de Empleo ha
indicado que, aunque los contenidos de este Estatuto se pactarían con
sindicatos y empresarios, el PSOE tiene claro que lo primero sería
recuperar los salarios, para lo que, "en un horizonte razonable",
planteará elevar el salario mínimo interprofesional (SMI) hasta
representar el 60% del salario medio, tal y como recomienda la Carta
Social Europea.
"Hay que acabar con la política de devaluación salarial y fortalecer a
las organizaciones sindicales y empresariales y la negociación
colectiva", ha subrayado Rodríguez, que ha precisado que otros objetivos
del PSOE en el marco de esta negociación serían el empleo de calidad,
la igualdad de oportunidades, y acabar con la brecha salarial y de
pensiones entre hombres y mujeres.
Asimismo, la secretaria de Empleo del PSOE ha subrayado que su
formación quiere suprimir las 'tarifas planas' de cotización puestas en
marcha por el Gobierno del PP porque "no crean empleo y empobrecen el
modelo de la Seguridad Social".
De hecho, según Rodríguez, si estas medidas siguen aplicándose, el
déficit de la Seguridad Social previsto para este año (unos 10.000
millones de euros) se elevará hasta los 15.000 millones de euros.
"Éstas son las bases del nuevo Estatuto que queremos. El PP no tiene
un modelo para nuestro país. Nosotros tenemos un proyecto económico que
vamos a proponer a la sociedad", ha defendido Rodríguez, que ha abogado
también por reindustrializar la economía y ayudar a las pequeñas y
medianas empresas, que son mayoría en el tejido productivo español.
FORMACIÓN FINANCIADA TAMBIÉN CON IMPUESTOS.
Por otro lado y respecto a la formación, la responsable socialista de
Empleo ha señalado que debería financiarse, además de con cotizaciones
sociales, con impuestos, y ha señalado que sindicatos y empresarios
deben salir de la gestión de la misma.
Rodríguez ha asegurado que el principal problema de España es su
cifra de parados, por lo que ha reclamado que se destinen 15.000
millones de euros a políticas activas de empleo. Ese dinero saldría, por
una parte, del ahorro derivado en prestaciones de paro hasta 2017 (unos
6.000 millones de euros) y de la renuncia del Gobierno del PP a hacer
su reforma fiscal, lo que permitiría contar con otros 9.000 millones de
euros.