La Ley 3/2012, de 6 de julio, de medidas urgentes
para la reforma del mercado laboral, tiene como objetivo estratégico la
construcción de un nuevo modelo de relaciones laborales que frene la
destrucción de empleo, siente las bases para la creación de empleo
estable y de calidad y favorezca la competitividad.
Asimismo la reforma del mercado laboral puso en
marcha un proceso de transformación de las políticas activas de empleo
para posibilitar un diseño de políticas activas y pasivas más dinámicas y
eficientes complementario y coherente con el nuevo marco de relaciones
laborales y de contratación que permitan reforzar los mecanismos
preventivos, mejorar la empleabilidad de los trabajadores, y favorecer
la transición al empleo.
Por otra parte, se aprobó la Ley Orgánica 2/2012,
de 27 de abril, de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad
Financiera, que define un marco de control riguroso sobre el presupuesto
de todos los agentes del sector público. Por primera vez desde el
comienzo de la crisis, se acometió un verdadero esfuerzo sistemático y
coordinado entre todas las Administraciones Públicas de reducción del
déficit público, que desde 2009 se encontraba en unos niveles
insostenibles.
La Recomendación del Consejo Europeo de junio de
2012 de aumentar la eficacia de las políticas activas de trabajo y de
reforzar la coordinación entre los Servicios Públicos de Empleo
nacionales y regionales, fue asumida en la V Conferencia de Presidentes
Autonómicos, de 2 de octubre de 2012, por el Presidente de Gobierno y
los Presidentes de las comunidades autónomas.
En el año 2012, bajo el principio de
consolidación fiscal se aprobó el primer Plan anual de política de
empleo para 2012, instrumento de coordinación de la totalidad de medidas
de políticas activas que se llevan a cabo desde los distintos servicios
públicos de empleo autonómicos y el Servicio Público de Empleo Estatal,
combinando la flexibilidad en la ejecución con la coherencia que
otorgan una serie de objetivos comunes establecidos como prioritarios en
dicho Plan.
Este Plan anual de política de empleo para 2012,
fue acorde con la estabilidad presupuestaria, y se elaboró en el marco
de la Estrategia española de empleo 2012-2014, vigente en ese momento
aprobada por el Real Decreto 1542/2011, de 31 de octubre. No obstante,
el marco de la Estrategia no ha resultado acorde con el contexto actual
ni con las exigencias europeas.
En particular, hay que señalar que la Estrategia
2012-2014 no incluía la evaluación como un aspecto reforzado del diseño,
planificación, programación, ejecución y control de los resultados de
las políticas de activación para el empleo.
En ese contexto y en el seno de la Conferencia
sectorial de empleo y asuntos laborales, las comunidades autónomas y el
Servicio Público de Empleo Estatal, acordaron una nueva metodología,
unos nuevos objetivos, instrumentos e indicadores para posibilitar el
Plan anual de política de empleo para 2013. La clave del cambio al nuevo
modelo de políticas activas de empleo está en pasar desde un modelo de
financiación y gestión articulado en torno a programas establecidos
centralizadamente a un nuevo marco acorde con las competencias de las
comunidades autónomas en políticas activas, en el marco de la unidad de
mercado, basado en la evaluación.
Los citados planes han servido de antesala al
Plan anual de política de empleo para 2014. Es más, el Programa Nacional
de Reformas, aprobado en el Consejo de Ministros de 30 de abril de
2014, ha sido consciente de la necesidad de consolidar y profundizar en
este impulso mediante una nueva Estrategia plurianual de políticas de
activación para el empleo. Esta Estrategia es coherente con la
Recomendación del 8 de julio de 2013 del Consejo de la UE a España de
realizar una reforma de las políticas activas de mercado de trabajo,
orientadas a la consecución de resultados, fortaleciendo la focalización
y la eficiencia de las orientaciones. Asimismo, recomienda reforzar y
modernizar los servicios públicos de empleo para garantizar una
asistencia individualizada a los desempleados según sus perfiles y
necesidades de formación; reforzar la eficacia de los programas de
recualificación para los trabajadores de más edad y de escasa
cualificación. Finalmente, recomienda poner en funcionamiento el portal
único de empleo y acelerar la aplicación de la colaboración
público-privada en los servicios de colocación.
La nueva Estrategia española de activación para
el empleo 2014-2016, ha requerido de cambios legislativos en la Ley
56/2003, de 16 de diciembre, de Empleo, introducidos por el Real
Decreto-ley 8/2014, de 4 de julio, de aprobación de medidas urgentes
para el crecimiento, la competitividad y la eficiencia. Esta nueva
Estrategia se articula en torno a seis ejes (orientación, formación,
oportunidades de empleo, igualdad de oportunidades en el acceso al
empleo, emprendimiento y mejora del marco institucional del Sistema
Nacional de Empleo) previamente consensuados entre el Servicio Público
de Empleo Estatal y las comunidades autónomas.
Además cuenta con objetivos estratégicos y
estructurales. Los objetivos estratégicos se aprobarán por el Gobierno,
son selectivos y se dirigen a un ámbito o finalidad concretos. Los
objetivos estructurales son estables, exhaustivos y deben cubrir todo el
ámbito de las políticas activas.
Ambos objetivos (estructurales y estratégicos)
están relacionados entre sí, de forma que cada comunidad priorizara los
que considere conveniente, para conseguir el objetivo final y ser
eficientes con el gasto que realicen en políticas activas. Para ello,
cada objetivo tendrá un indicador que medirá al final de cada año si se
han cumplido los objetivos y que condicionara el reparto de los fondos
destinados a las políticas de activación para el empleo.
Por ello, esta nueva Estrategia permitirá la
transparencia y anticipación en la propuesta de los programas por parte
de todas las comunidades autónomas, que de forma más flexible podrán
proponer las medidas que consideren más convenientes destinadas a
cumplir objetivos predeterminados y a priorizar en función de su
importancia, y todo ello dentro de la necesaria gradualidad que debe
imperar entre el sistema anterior y el nuevo modelo.
Por otro lado, la nueva Estrategia tiene muy
presente el marco trazado por la Estrategia de emprendimiento y empleo
joven 2013-2016, en la que se incluye un amplio conjunto de medidas
(hasta 100), incluidas muchas de ellas en el ámbito de actuación del
Sistema Nacional de Empleo.
Asimismo, debe tenerse en cuenta la importancia
de la adaptación de los servicios públicos de empleo para dar
cumplimiento al compromiso de implantación de la Garantía juvenil, que
se articulará en España mediante el Plan nacional de implantación de la
garantía juvenil.
La aprobación de la Estrategia corresponde al
Gobierno, en el ejercicio de las competencias definidas en el artículo
3.1 de la Ley 56/2003, de 16 de diciembre, de Empleo, la cual se lleva a
cabo mediante este real decreto, que ha sido sometido a informe de la
Conferencia sectorial de empleo y asuntos laborales, del Consejo general
del sistema nacional de empleo, así como de las organizaciones
empresariales y sindicales más representativas, del Consejo de fomento
de la economía social, y de las organizaciones más representativas del
trabajo autónomo.
En su virtud, a propuesta de la Ministra de
Empleo y Seguridad Social y previa deliberación del Consejo de
Ministros, en su reunión del día 5 de septiembre de 2014,
DESCARGAR PDF:
PDF (BOE-A-2014-9623 - 28 págs. - 739 KB)