lunes, 27 de octubre de 2014

Patrimonio justifica un contrato a un empresario imputado porque ni Hacienda ni la Seguridad Social conocían el fraude

El Gobierno justifica la concesión de un contrato de más 11 millones de euros a un empresario imputado por un presunto delito contra la Hacienda Pública y la Seguridad Social alegando que la unión temporal de empresas con la que se presentó al concurso lo ganó y que ni a la Agencia Tributaria ni a la Seguridad Social le constaba el fraude del que le acusaba la Fiscalía. 

El empresario en cuestión es Miguel Ángel Ramírez, presidente de la Unión Deportiva las Palmas y propietario de Seguridad Integral Canaria, adjudicataria del contrato para vigilar los edificios de Patrimonio Nacional, que depende del Ministerio de la Presidencia. Ramírez fue indultado por el Gobierno de Mariano Rajoy en noviembre de 2013 de un delito contra el Medio Ambiente.

El coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, preguntó al gobierno el pasado mes de marzo si consideraba "razonable" adjudicar un contrato público a un empresario que había sido imputado a raíz de la querella de la Fiscalía de Delitos Económicos que ya había sido admitida a trámite cuando se resolvió el concurso. También quería saber en qué medida había afectado a la decisión del Gobierno el hecho de que Ramírez "sea donante" del PP.

En su respuesta, a la que ha tenido acceso Europa Press, el Ejecutivo explica que las ofertas de Seguridad Integral Canaria fueron, "para la totalidad de los 8 lotes en que estaba configurado el concurso, las que obtuvieron la mejor puntuación global" porque lograron las mejores marcas tanto en la oferta económica y como "en los criterios evaluables mediante fórmulas". "Aspectos no susceptibles de valoración subjetiva alguna", añade.

GARANTÍAS Y CERTIFICACIONES

Según detalla, Patrimonio Nacional requirió a la Unión Temporal de Empresas (UTE) integrada por Seguridad Integral Canaria y Ralons -- también propiedad de Ramírez--, "para que presentaran la documentación (garantía financiera y certificaciones de estar al corriente en sus obligaciones tributarias y de Seguridad Social)".

Ambas presentaron la documentación requerida, incluyendo los citados certificados, pero "a la luz de las informaciones aparecidas en medios de comunicación", Patrimonio Nacional solicitó "ratificación de ambas certificaciones a la Agencia Estatal de la Administración Tributaria y a la Tesorería General de la Seguridad Social" y, en ambos casos recibió "nuevas certificaciones" de que las empresas estaban "al corriente de pagos".

"Desde Patrimonio Nacional no se constató causa alguna que determinara la exclusión de la UTE de la adjudicación de los 8 lotes del concurso de acuerdo con la normativa vigente en materia de contratación pública y en materia de seguridad privada, por lo que procedió a su adjudicación", justifica el Gobierno.