El vigilante de seguridad contratado inicialmente para
custodiar la puerta del juzgado de guardia durante el mes de agosto
continúa efectuando sus labores ya iniciado septiembre. Su contratación
se debió, tal y como apuntaron fuentes de la Consellería de Presidencia,
Administración e Xustiza, a las necesidades derivadas por las
vacaciones de los policías que se hacen cargo de esta tarea.
Y es que de las siete plazas que contempla el
convenio con el Ministerio de Interior actualmente quedan tan solo
cuatro agentes, de los cuales tres se jubilarán de aquí a final de año
según indica el Sindicato Unificado de Policías (SUP). Con los cuatro
actuales y las vacaciones propias del verano no era posible mantener el
servicio de forma adecuada durante el verano, por lo que la Xunta optó
por recurrir por primera vez en los juzgados ferrolanos a la vigilancia
privada. Lo hizo tras unos días en los que quedó patente la
imposibilidad física de que un solo policía custodiase tanto la puerta
principal como la del juzgado de guardia, lo que llevó a CC. OO. a
emitir un comunicado denunciando la situación. Asimismo el juez decano,
Javier Tudela, envió una breve circular a los juzgados de Instrucción
-los que ocupan el juzgado de guardia- en el que les advertía de que la
seguridad quedaría mermada durante el verano.
No obstante, los policías que custodian el
juzgado volverán a ser siete. Así lo señala la Xunta, que indica que se
ofertarán las plazas necesarias hasta llegar a las conveniadas. Esta
convocatoria para la Unidad de Vigilancia de los Edificios Judiciales de
la Policía Nacional no tiene fecha, y ha dejado de ser exclusiva para
la modalidad de segunda actividad. Tras la modificación del convenio
podrá optar a ella cualquier agente mayor de 58 años, que acumule más de
25 de servicio y viva en la zona.