La compañía de seguridad Prosegur logró un beneficio neto consolidado de 35,7 millones de euros entre enero y marzo, el 19,1% menos que en el primer trimestre de 2012, una caída que la compañía atribuye a la mayor depreciación de intangibles y a unos mayores gastos financieros extraordinarios.

Las ventas del grupo se elevaron a 918,6 millones de euros, con un crecimiento del 9,6 %, en tanto que el resultado bruto de explotación (ebitda) subió el 9,4% y se situó en 107,6 millones.

En Latinoamérica, las ventas crecieron el 16,3%, hasta sumar 553 millones de euros, a pesar de que el tipo de cambio tuvo un impacto negativo del 12,1%.

En España, la facturación bajó el 2,8%, hasta los 228 millones, mientras que en el conjunto de Europa y Asia avanzó el 0,8% y se situó en 366 millones de euros.

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