El ministerio del Interior está finalizando estos días la tercera y última fase de su programa de reducción de escoltas, que tiene como objetivos redimensionar estos servicios a la nueva situación, marcada por la fuerte crisis económica y el comunicado del cese del terrorismo hecho público por ETA el octubre pasado.
Cuantitativamente, el departamento que dirige Jorge Fernández Díaz ha reducido los servicios de escolta un cincuenta por ciento en tan sólo tres meses, algo que ha afectado tanto a los servicios que eran realizados por los miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado como a los que hacían escoltas privados.
En el mes de marzo, antes de que se pusiese en marcha la primera fase, la plantilla de escoltas estaba compuesta por 2.890 efectivos, de los que 2.101 correspondían a agentes de la autoridad pública y 789 trabajaban para empresas privadas. Cuando en los próximos días finalice esta tercera fase, los efectivos que quedarán para realizar estas tareas serán 1.456, de los cuales 1.091 pertenecen a las Fuerzas de Seguridad y 365 a la seguridad privada.
La ejecución del plan del ministerio habrá supuesto la retirada de 424 escoltas privados, que o bien serán recolocados por sus empresas o bien irán al paro, y de 1.010 policías y guardias civiles, que a partir de ahora pasarán a desempeñar labores de seguridad ciudadana.
La primera fase se llevó a cabo a mediados de marzo exclusivamente en el País Vasco y Navarra. Entonces, se redujo el número de escoltas privados de 789 a 365 y el número de vehículos utilizados en estos servicios de 200 a 49. El número de personas con medidas de seguridad descendió de 558 a 306. La medida, según datos del ministerio, ha supuesto un ahorro económico para las arcas del Estado de 3.846.708,57 euros mensuales.
La segunda fase afectó a los escoltas de las Fuerzas de Seguridad destinados a realizar protecciones estáticas, es decir, aquellas que se realizan en instituciones oficiales, casas de personalidades o personas amenazadas... Entonces, se pasó de destinar 793 agentes a esta labor a sólo 371. Los puntos de seguridad se redujeron de 80 a 58. Los agentes que hacían esas funciones pasaron a realizar labores de seguridad ciudadana.
Esta tercera fase afecta a las protecciones dinámicas, es decir, a los servicios de escolta que acompañan físicamente a las personalidad o amenazados durante todo el día. El número de agentes destinados a estas funciones se reducen de 1.308 a 720, y los vehículos utilizados para este trabajo de 296 a 177. Según cifras del ministerio, el número de personas protegidas desciende de 613 a 333.
Si antes de la aplicación del plan de reducción de escoltas el número de personas que tenía activo este tipo de servicio era de 1.251, ahora se sitúa en 697. Por tanto, a 554 personas se les ha retirado la escolta, ya fuese realizada por escoltas privados o agentes públicos, y ya fuese estática o dinámica.
Para el estudio de la retirada de las escoltas dinámicas, Interior realizó un estudio, cuya metodología no ha hecho pública, de todas las personas protegidas, a las que agrupó por colectivos: miembros del Gobierno, altos cargos, cuerpo diplomático, jueces, fiscales, ex cargos, miembros de los gobiernos autonómicos y otras personalidades. Tras ello, decidió mantener estos servicios exclusivamente para los miembros del Ejecutivo central, presidentes regionales, delegados del Gobierno y a algunos embajadores acreditados en nuestro país.
Además, permanecerán también con protección el presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo, el del Tribunal Constitucional, el presidente y el fiscal jefe de la Audiencia Nacional y un reducido grupo de magistrados y fiscales de la Audiencia Nacional y del Supremo, aunque a todos ellos se les reduce el volumen de la escolta.
http://www.libertaddigital.com/nacional/2012-06-25/interior-reduce-los-servicios-de-escolta-a-la-mitad-en-tres-meses-1276462254/