La presidenta quedó impactada
Un brutal enfrentamiento entre hinchas del Atlético Paranaense y el Vasco da Gama en un estadio del sur de Brasil encendió alarmas sobre la seguridad a seis meses del Mundial de fútbol, del que el país será sede.
"El país del fútbol no puede convivir más con la violencia en los estadios", reaccionó este lunes la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, en su cuenta en Twitter.
"Son chocantes las escenas de peleas entre hinchas del juego Atlético Paraná y Vasco. Esta violencia va contra todo lo que consideramos que es el fútbol, un deporte de pasión, pero también de tolerancia", añadió.
Las brutales escenas de la pelea con palos metálicos, golpes, puñetazos, empujones y patadas entre seguidores del Paranaense y el Vasco -descendido a la segunda división- se produjeron en el estadio de Joinville (sur de Brasil) en la última fecha del Campeonato Brasileño 2013. El partido tuvo que ser interrumpido por más de una hora.
Este lunes por la tarde uno de los cuatro hinchas inicialmente hospitalizados continuaba internado, y su estado es grave, con un traumatismo craneal, confirmó a la AFP un vocero del centro médico.
Seis personas fueron detenidas, pero tres ya fueron liberadas.
La pelea -dos días después del sorteo de grupos del Mundial- comenzó en las gradas donde las 'barras bravas' estaban separadas sólo por una cuerda y eran vigiladas apenas por unos pocos guardias privados.
El juego solo se reanudó después de que la policía interviniera y un helicóptero aterrizara en el campo para llevarse a los heridos. El Atlético goleó 5-1 al Vasco, que cayó a segunda división.
La policía reconoció que no actuó a tiempo porque la seguridad estaba a cargo del club anfitrión Paranaense, que contrató a una empresa.
"En Brasil, la policía militar siempre está a cargo de la seguridad dentro de los estadios, pero en noviembre la fiscalía de Santa Catarina señaló que ésta no debería actuar dentro, porque los partidos son una iniciativa privada, con fines de lucro, que debería tener seguridad privada", declaró a la AFP la coronel Claudete Lehmkuhl, portavoz de la PM de Santa Catarina.
"Como ayer derivó en un acto criminal, la policía tuvo la obligación de intervenir porque la seguridad privada fue ineficaz. Esperamos que ahora se normalice esa situación", añadió la coronel, que afirmó que organismos como la FIFA y la Confederación Brasileña de Fútbol impulsan la idea de una seguridad privada para los estadios.
La FIFA dijo este lunes que confía en el "plan integral" entre autoridades públicas y seguridad privada para el Mundial 2014, que se jugará del 12 de junio al 13 de julio.
"Es un evento triste, de cosas que uno no quiere ver en el fútbol ni en los estadios. No haremos comentarios, pero tenemos confianza en la preparación del plan integral", señaló un portavoz de la FIFA a la AFP.
Andrei Rodrigues, secretario especial para la seguridad de grandes eventos del ministerio de Justicia, afirmó este lunes en una rueda de prensa que "estos eventos no se reproducirán durante el Mundial".
"La seguridad está garantizada. Cada uno de los estadios del Mundial-2014 será vigilado por 200 cámaras en tiempo real, con planes precisos de intervención", añadió.
La presidenta Rousseff pidió medidas efectivas para impedir la violencia en los estadios como presencia garantizada de la policía y prisión inmediata de los violentos.
La pelea en Joinville fue ampliamente comentada en la prensa brasileña, que no ahorró en calificativos. El comentarista deportivo Juca Kfouri calificó las escenas de "bárbaras".
"Salvajismo en el país de la Copa", señaló de su lado una columna en O Globo firmada por el comentarista deportivo Fernando Calazans.
"La última fecha del Campeonato Brasileño fue una tragedia para nuestro fútbol y tendrá consecuencias a futuro", alertó.
Brasil tiene algunas hinchadas reconocidas por incidentes violentos. Según un recuento del diario deportivo Lance, este año han muerto 30 personas en incidentes entre hinchadas en Brasil.
El pasado 25 de agosto, hinchas del Vasco y del Corinthians, otro equipo con enorme hinchada, se enfrentaron a golpes en las gradas del estadio Mané Garrincha de Brasilia, que a diferencia del de Joinville sí es mundialista.
El país sudamericano se empeña en mejorar su imagen y su seguridad pública, ante la celebración del Mundial de 2014 y también en vista de los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro-2016.
Más en Univision.com: http://futbol.univision.com/sudamerica/brasil/article/2013-12-09/brutal-enfrentamiento-entre-hinchas-en-1#ixzz2n43n3nGw